La construcción política tradicional y la transmisión de ideas se redefinen constantemente en consecuencia de las posibilidades que nos brinda la “red de redes” y el alcance al cual se puede llegar con su buena utilización
La revolución generada por las nuevas tecnologías de la comunicación ha llevado, y seguirá llevando en el futuro a que se reestructuren las tendencias de la construcción política tradicional, practicada con ahínco aún hoy, pero que constantemente se comprenden en un híbrido de las nuevas y viejas ideas, utilizando incluso los mismos métodos de una en otra, pero siempre entremezclando los medios solo para llegar a un mismo objetivo: establecer las ideas de un grupo especifico en el colectivo social para poder establecer el cambio necesario, o en algunos casos, la mantención del status quo.
El nuevo miembro virtual que viene a complementar los medios tradicionales de construcción política, transmite de forma cuasi instantánea el mensaje deseado, sin siquiera la necesidad de tener los recursos económicos y humanos como para convocar a miles de personas, ya que desde su misma casa cuenta con la potencialidad de que sea “escuchado” por cientos de miles.
La oportunidad que los medios gratuitos les brinda a cualquier usuario es la posibilidad de establecer infinitas redes sociales, contactos directos e intercambio de información automática, llegando a lugares y espacios que ni siquiera se hubieran imaginado llegar en otros ámbitos, y de esa forma no solo expresarse, sino encontrar, y hasta incentivarse en la militancia política.
Hoy en día el mensaje que se transmite a través de las herramientas virtuales muta tan rápido como se actualiza, y eso es constantemente. Miles y miles de jóvenes encontraron una forma de expresarse libremente en torno a sus valores sociales y políticos sin tener que estar en una mesa de café o tomando una cerveza con amigos, y de esta forma, también, encuentran personas con principios e ideas semejantes o contrarias, y las discusiones y debates son ya una rutina más en sus vidas.
La formación tanto política como técnica en algunos casos pasó a darse de una forma muy lejana al “adoctrinamiento” tradicional, donde ahora es cada uno partícipe de su propia formación y al mismo tiempo formador. Los roles clásicos no pierden su lugar, pero si empiezan a difuminarse en sus fronteras, ya que no es un referente, un conductor, un puntero, un funcionario, un “político” el que define directamente el cómo y el dónde se habla de política, sino que se ha abierto a tal punto este debate que cualquier persona interesada encontrará un ámbito en el cual pueda “escuchar y ser escuchado”.
Ignacio Sponton
ignaciosponton@hotmail.com
publicado en: http://www.derf.com.ar/despachos.asp?cod_des=401427&ID_Seccion=30
Una herramienta de comunicación virtual por medio de la cual pueda decir lo que se me antoje....
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